LA GUERRA DE LOS TOMATES,

brutalidad gastronómica

 

Por: Carlo Carusso

 

Este artículo permite entender la realidad de esas energías que transmitimos, a la esencia de lo que hacemos y de lo que creamos en la cotidiana cocina. Se dice, que si bates claras de huevo, o mezclas un lácteo, lo quemas o lo dañas. Existe humores, humor, y sentimientos que se transmiten, y son tan fuertes, como esos programas de tv que enfocan realidades de conflictos en la cocina. “Si Chef” muchos, gritan de forma desesperada, entre niveles de egos perfectos y muy marcados de una realidad de fórmulas creadas y transmitidas con un estricto control. Es entendible, que para que algo salga perfecto debe de seguirse procedimientos, pero no es aceptable que en el proceso de esa perfección, los seres que los elaboran descarguen tantos niveles de energía tan alejados de lo positiva o bien tan negativa. ¿Cual seria ese balanse?....... ¿Sería posible armonizar ese horizonte de frecuencia que nos divide entre lo bueno y lo malo?.... Es algo asi, como un alimento contaminado o un alimento envenenado. Bueno, he conocido jóvenes talentosos en cocina y gastronomía, pero he encontrado instructores y alumnos muy rencorosos, con un ego déspota y una gran arrogancia de un poder, donde el status quo es un escalon perfecto de poder minúsculo de conocimiento que se transmite de forma correcta o incorrecta según su energía. Es algo asi, como pensar en un ser amable o en un ser mesquino y ególatra. Bien es cierto, que cuando cortas los alimentos en el sentido equivocado, no saben igual, que si los cortas en el sentido correcto. Que dolor de cabeza se crea, al recibir algo tan malo y tan tóxico. Es cierto, tal vez deberiamos crear santuarios de alimentación y no mataderos de la energía vacia y llena de recor que se transmite con esos egos perdidos. Bueno en fin, un tomate dañado puede dañar un tomate hermoso. El punto de acidez es tan cruel, que hiere lo que que nos transmite en el sabor mismo, y el punto de la salsa. Me refiero a esos tomates que hieren y que en esencia con forma humana, solo dañan y golpean todo lo que está alli para lastimar lo que existe. Prefiero invitarlos a mantener colaboradores armónicos y no tóxicos, que heredan sus frustraciones a colaboradores prometedores con buena energía y buen sentido del gusto y de las combinaciones amables. Nos salimos de las reglas, para aportarnos a los cambios y modificamos, nuestras costumbres y tradiciones para celebrar la vida y fortalecer el mundo en el que vivimos. Es incorrecto seguir menús, donde el ingrediente principal es un animal en via de extinción protegido por la ley. Al difundir, un conocimiento, destructivo con la realidad, es propagar la destruccion de la realidad misma que vivimos. No podemos seguir siendo destructores por gusto y antojo de un recuerdo de antaño de una época sin conocimiento y perdida de sentido de esa naturaleza y de ese entorno que era exageradamente abundante. Somos responsables desde la cocina misma, a desaparecer esos antojos enfermos de una humanidad de consumo, equivocada en la esencia misma de una gastronomía que parese de una época suspendida en el tiempo. Ejemplo: Sopa de tortuga, Aleta de Tiburon, Asado de Venado, etc. Estamos atentos a los cambios y estamos atentos a transformar ese conocimiento ignorante escondido en una perfecta y deliciosa brutalidad. Hoy eres parte de ese cambio, desde la etiqueta y la marca que consumes, y que por ende, te transmite esa energía que te contamina y que el mundo sigue tratando de avivar sin sentido. Habrá fuentes de alimentación armónicas y diferentes de un menú que tal vez nos habla desde el plato mismo. ¿Tu que crees?..... participa en nuestras redes, opina y comparte!!! #CarloCarussoPsíquico

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